COVID-19: Historia, Síntomas y Panorama
La salud pública mundial y el bienestar social de los pueblos de todos los continentes, se ha visto afectada por la aparición de un nuevo microorganismo, denominado Coronavirus 2019 “COVID-19”, que ha producido una nueva enfermedad respiratoria aguda, capaz de producir un alto índice de enfermos con sintomatología similar a la de una gripe, pudiendo pasar desapercibida sin mayores signos y síntomas, hasta poder presentar cuadros de neumonía leve a grave, e incluso pudiendo desencadenar un shock séptico y la muerte.
Esta enfermedad emergente, se origina en China en la comunidad de Wuhan, que es la capital de la provincia de Hubei, siendo la ciudad más poblada en la zona central de la República Popular China, se localiza en la confluencia de los ríos Yangtsé y Han. Tiene una población aproximada de 11,895,000 habitantes en un área de 8,494 km², y una densidad demográfica de 1,400 personas por km2. Por su desarrollo industrial, comercial y turístico se la conoce como «el Chicago de China», con una temperatura promedio de 36º Centígrados y una humedad promedio de 76 por ciento.
El doctor Li Wenliang, de 34 años de edad, fue el primero en alertar sobre el brote de coronavirus y fue el que empezó a estudiarlo en laboratorio y falleció el 6 de febrero en plena investigación, luego de ser infectado con el virus.
El virus parece haberse originado en el mercado mayorista de mariscos Huanan en Wuhan.
Los coronavirus son una familia grande de virus, entre los cuales hay algunos que causan enfermedad por transmisión de persona a persona y otros que circulan entre animales, como camellos, gatos, culebras, civetas y murciélagos.
El contagio de la enfermedad se puede dar durante el período de incubación de 2 a 14 días después del contagio. Una persona con COVID-19, de acuerdo al índice reproductivo de contagio (RO), tiene la capacidad de contagiara entre 2.2 a 2.6 personas, siendo que el sarampión tiene un RO de 18 y el ébola de 1,9.
Los tres síntomas más comunes en los pacientes que desarrollan neumonía por el nuevo coronavirus son
- fiebre (83% de pacientes),
- tos (82%)
- y dificultad para respirar (31%),
según un análisis de los primeros 99 casos atendidos en un hospital de Wuhan, publicado recientemente por The Lancet.
No obstante hay pacientes contagiados y con la enfermedad que pueden no presentar ningún síntoma llamativo, con cuadro clínico muy leve.
Los síntomas actuales reportados por los pacientes con COVID-19, estudiados en la China, España, Italia y en otros países muestran que se trata de una enfermedad respiratoria que puede ser de leve a grave, con fiebre, tos y dificultad para respirar, variando el cuadro clínico con seis estadios:
- Cuadros no complicados
- Neumonía leve
- Neumonía grave ( Lóbulo Superior)
- Síndrome de dificultad respiratoria aguda
- Septicemia
- Choque septicémico (muerte)
En la actualidad no existe una vacuna para prevenir la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19). La mejor forma de prevenir la enfermedad es evitar la exposición a este virus y aplicar medidas preventivas que incluyen:
- Evitar el contacto con personas enfermas.
- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.
- Quedarse en casa si está enfermo.
- Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar y luego botarlo a la basura.
- Limpiar y desinfectar los objetos y las superficies que se tocan frecuentemente, usando un producto común de limpieza.
- Las personas que presentan síntomas del COVID-19 deberían usar mascarillas para ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad a los demás.
- El uso de mascarillas es también esencial para los trabajadores de la salud y las personas que cuidan de alguien en un entorno cerrado (en la casa o en un establecimiento de atención médica).
- Las personas que no están enfermas no tienen porque usar mascarillas
- Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de ir al baño, antes de comer, y después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Usar un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 por ciento de alcohol.
El SARS-CoV2 se sitúa principalmente en las vías respiratorias altas y es por ello que las pruebas de diagnóstico actuales, que consisten en amplificar secuencias génicas del virus, requiriendo hacer un frotis de nariz, garganta o faringe para detectar la infección. También otra forma de hacer diagnóstico, es a través de una prueba que detecte anticuerpos contra el virus, como ser una muestra de sangre, lo que permitiría detectar no sola a los individuos con infección activa, sino también a aquellos que estuvieron expuestos al virus anteriormente.
No hay un tratamiento antiviral específico que se recomiende para el COVID-19. Las personas con el COVID-19 deben recibir cuidados de apoyo para ayudar a aliviar los síntomas. En los casos graves, el tratamiento debe incluir atención médica para apoyar el funcionamiento de los órganos vitales.
Varias industrias y laboratorios están iniciando el desarrollo de una globulina hiperinmune (H-IG) policlonal anti- COVID-19 para el tratamiento de personas de alto riesgo con coronavirus 19. Las globulinas hiperinmunes podrían ser una opción terapéutica para el nuevo coronavirus. (en investigación).
Esto requiere el acceso al plasma de personas que se hayan recuperado del COVID-19 y estén en período de “convalecientes” con presencia de anticuerpos, producidos como defensa tras la enfermedad.
Al enfrentar la pandemia, debemos actuar serenamente dado que el 80% de las personas que adquieren la enfermedad sanan sin presentar síntomas de gravedad, un 10 a 15% pueden desencadenar algún grado de neumonía y muy pocas llegar a la septicemia y la muerte.
A la fecha, 11 de marzo del 2020, la OMS reporta 117,134 casos con un total de muertos de 4,131.
Sobre el Autor
- Presidente de la Academia Boliviana de Medicina, ABOLMED
- Presidente de la Asociación Latinoamericana de Academias de Medicina, España y Portugal