Un estudio explora cómo la termogénesis inducida por la dieta se «acelera» por la mañana
El cuerpo usa más del doble de energía para digerir el desayuno que la cena, un hallazgo que enfatiza la importancia del desayuno para perder peso, dijeron los científicos. Juliane Richter, PhD, de la Universidad de Lübeck en Alemania y coautores informaron en 16 voluntarios que pasaron 3 días en un laboratorio bajo condiciones cuidadosamente monitoreadas, la termogénesis inducida por la dieta (TID), fue 2.5 veces mayor en la mañana después del desayuno que en la noche después de la cena, independientemente de qué tan grande fue la comida.
Además, los participantes del estudio que tomaron un desayuno bajo en calorías informaron una mayor sensación de hambre y específicamente antojos por dulces más tarde en el día, en comparación con los participantes que tomaron un desayuno alto en calorías.
Los datos muestran que la hora del día de la ingesta de alimentos hace una diferencia en el gasto energético de los humanos y las respuesta metabólica a las comidas. Estos experimentos estandarizados en el laboratorio, que eliminaron la posible influencia de los trastornos del sueño y las precargas de carbohidratos, respaldan la tesis de que, en términos de TID, el desayuno tiene un valor energético más eficiente para nuestro cuerpo que la cena. «Además», comentan los investigadores, «nuestro estudio amplió este conocimiento al comprender que las variaciones diurnas en TID persisten aún con comidas hipocalóricas.
Lauri Wright, PhD, de la Universidad del Norte de Florida en Jacksonville, que no participó en el estudio, dijo que la investigación proporciona nueva información sobre la primera comida del día: «Hace mucho tiempo que sabemos que desayunar es importante para la salud. Los beneficios incluyen un peso más saludable, mantener estable el azúcar en la sangre, una mejor concentración en la escuela y el trabajo, e incluso la salud del corazón. Este nuevo estudio, muestra que nuestro cuerpo está «revitalizado» en la mañana y tiene un mejor respuesta metabólica al desayuno que en otros momentos del día .
El estudio no respalda el concepto de ayuno intermitente, una práctica dietética popular que ha recibido mucha atención últimamente, agregó Wright. «Los resultados del estudio en realidad contradicen el ayuno intermitente. Tras traducir los hallazgos de este estudio, el patrón óptimo para la salud es un desayuno más abundante y una cena pequeña».
Una limitación principal del estudio, según Richter y sus coautores, fue que los participantes eran todos hombres, lo que se había hecho para evitar los posibles efectos del ciclo hormonal femenino en el metabolismo energético.
En general, las variaciones diurnas en TID, independientemente del contenido calórico de las comidas, implican que el tiempo de ingesta de alimentos es importante no solo en la prevención de la obesidad sino también en términos de dietas para bajar de peso. «Por lo tanto, se debe preferir un desayuno abundante en lugar de cenas grandes para reducir el riesgo de enfermedades metabólicas».
